A PROPÓSITO.

DÍA 43, gafas de la vida (viernes 24)

Aviso, hoy estoy muy preguntona. No asustarse.

 Levantamiento sin despertador. Uy, a ver qué hora es, miro el móvil que lo tengo... ¿dónde te has metido? ¿Es esto? A ver... ¿Eres tú? ¡Te tengo! Mira que te gusta jugar. Miro la hora, uy, ¿qué raro? Las diez de la mattina ¿y ya despierta?? Debo de estar haciendo mejor las cosas. Me acuesto antes de la 1:00, me relajo y me duermo con pensamientos positivos. Algo está cambiando.

Después, vuelvo a dejar el teléfono y mi mente me pregunta: “Bea, ¿esto que estás haciendo te hace feliz?” Mi respuesta es sí.

En pie. ¡Vamos viernes! ¡New day! Subo persiana, abro ventana y me voy a lavar la cara. Me preparo un desayuno rico. Me lo tomo tranquilamente. Y al cabo de un rato me vuelvo a la habitación y hago la cama. Me pongo la ropa de gym y estreno unos calcetines amarillos fluorescentes para darle un poco de color. ¡Energyy es lo que me van a dar estos calcetines! Y ya pueden, he terminado chorreando, ¡qué manera de sudar! Se nota que el calor aprieta ya. También los ejercicios han sido cañeros.

Tengo unas agujetas en el abdomen...verás, dentro de nada tableta. ¡Qué va, qué va! No busco tableta. Busco un equilibrio al que le sumo un disfrute y nada más. Pero duro está un rato. Mejor que nunca. “Tanto burpeee pa' rriba, pa' bajo”, “planchas”, “flexiones”, “combinación de flexiones con plancha”, “subir silla bajar silla”, “abdominales como si no hubiese mañana”, pues eso, pronto rallamos queso parmesano y a la marcheta. Not prolem.

A este paso, creo que cuando abran el gimnasio, me parece que me doy de baja, porque en casa y con esta rutina, estoy muy contenta. ¡Qué nooo! ¿Cómo voy a dejaros solas/os “mis Warriors del Suma Fitness CLUB”? ¡no me desapunto! ¡Kriss tu tampoco te me asustes! ¿Cómo voy a dejar la primera fila vacía? ¿Y cuándo se acerque David en Body Pump con el micro, qué? ¡It's imposible! No voy a dejarte sola. Mano a mano contigo ¡Quiero volver a hacer el grito de guerra cuando se acerque con el micro! ¡Qué vergüenza pasaste! ¿Eh? Jajaja. Cuando vi que iba hacia ti, tu cara era de: “tierra trágame” Y cuando venía hacia mi, ya me imaginaba que podía soltar ante el público.

Ojalá mañana sábado poder vernos allí todos. Mañana en condiciones normales iríamos a Body tonic a las 10:00 y luego a las 11:30 a Body pump. Morriña de compis y monitores. De Spa. ¿Sabéis que acabo de hacer? Echaba de menos entrar en el apartado de reservas y he entrado. ¿Te has atrevido a reservar? Mmm, no lo iba a hacer pero quería ver qué se sentía. Masoca, tía. Porque sí que deja reservar. Recomiendo que no lo hagáis, da pena. ¡Y penas no, que es viernes! He quitado la reserva, van a pensar que no me entero de la película. Por cierto, ¿dónde tengo la pulsera? Ah, sí, en la mochila de Quick. Donde siempre la guardo, en el bolsillo chico. 

Esta tarde he estado preparando un juego para vosotros, se juega por Instagram. Bueno, por si alguien no tiene la app de Instagram. Es un juego de preguntas. He escrito en una libreta muchísimas preguntas con sus respuestas correspondientes. Consiste en pasar una tarde divertida. Tú respondes en base a lo que crees de esa persona. Le he puesto de título: "¿Cuánto crees conocerme?" Por ejemplo, una pregunta al azar sería: “¿de qué soy más: de croquetas o de pincho de tortilla?” y abajo de la pregunta, están esas dos opciones escritas y la persona que juega elige la opción que cree que es. Para reírnos un rato, porque luego compartiré los resultados.

Es tarde. Se me caen los ojos escribiendo. Pero estoy feliz. Esta sensación la quiero. Pero me voy ya a dormir. Son las once y escucho la Playlist Covers2020.

« Hello » de Erato se convierte en mi canción favorita de esta noche de viernes. 

Pensar. Mente en blanco. Y buenas noches. 

DÍA 44, conquista tu mente (sábado 25)

Dos pausas en la misma semana. Uf, algo no marcha bien. Pero Bea, es normal que a veces estés decaída y dándole vueltas a las cosas. Ten por seguro que no todos los días vas a estar ji-ji ja-ja. En el confinamiento están pasándote muchas cosas. La situación no es fácil para nadie. Y supongo que a veces, una necesita un respiro. Muy bien dicho.

Son las 02:30 de la madrugada y... ¿hoy que he hecho? Daaarle más vueltas a la cabecita. Eso ya lo sabemos. ¡Va! Cuéntanos. Entrené de doce a una. Genial, ¿no? Es lo que te gusta. ¿Ves? ya has hecho una cosa. Tomé el sol en la ventana del comedor. Luego ducha. Comer. Imagino que has disfrutado de la comida, con lo que te gusta a ti jalar. Y me he pasado desde las cuatro de la tarde hasta ahora viendo la serie de Baby en Netflix.

¿Y por eso te sientes mal? O ¿por qué? No te exijas tanto. A veces estos parones de dejar que todo pase, son necesarios. Va ¿dónde esta la Bea que hace reír a todo el mundo? La que da consejos super motivadores a sus amigas, a sus seguidores y a sus lectores. Sin la Bea positiva y animada, esto no funciona. ¿Qué quieres que te lean y se pongan tristes? Que rollo, ¿no? Penas no queremos. ¿A qué no queréis ver en el blog a su escritora tristoncilla? ¿Ves, Beatiz? No quieren verte mal. Okeyyy, ¡voy a volverme a querer! Os lo prometo.

Vale, ¿puedo contar que he merendado? A mitad tarde, mi madre me llamó y me dijo: “Veeen a la cocina tu hermano a preparado...¡ven y lo verás!”. Merendé un bizcocho realfooder, que estaba taan bueno y jugosito. ¡Qué rico! ¡Cuando dabas un bocado el chocolate que tenía por dentro estaba derretido!  

¡Así es como queremos verte! ¡Practicando el buen rollo!

También iba a hacer videollamada con Carmen y mi amigo el galleguiño. Y por estar con la serie no les he llamado. Me siento un poco mal. Pero es lo que me ha dicho Juanjo: “Bueno muller☻, ¡fas ben! ¡Hay tiempo”.

Toda la razón. En su honor os diré: ¡Boas noites! (creo que lo he dicho bien).

DÍA 45, jaleo (domingo 26)

Me despierto cuando suena el despertador, lo paro y me doy 5 minutos más. ¿Es sábado o domingo?¿Entrenamiento o estiramientos? Ah, sí, hoy toca clase de estiramientos. Cuando me pongo en pie, subo la persiana y abro la ventana... se oye algo diferente a lo habitual de un domingo de cuarentena. Voces mezcladas, murmullo, patinetes, correpasillos, patines, ¿podría ser? Sí, hoy salían todos los niños y niñas de hasta 12 o 14 años a la calle. ¡Disfrutad, correr por las calles, despejaros, respirad, reíd!.... ¡Esto es otra cosa!

No queráis tener trece años ¡que os veo venir! Que más de uno, seguro que se ha disfrazado de niño o niña chica para poder hacer el paseillo. Esto sobre todo lo digo por los que sois de Sevilla que anoche hubiera sido el pescaito. Y más de uno hizo anoche fiestón en su casa, ¡rebujito que no falte, niña! Y os digo una cosa: ¡como debe de ser! ¡Ay, la feria de Sevilla qué bonita es!

Viva Sevilla, viva sus arte por cada rincón. Su gente. Su alegría. Cada calle tiene historia. La Giralda que la echo tanto de menos. El costurero de la Reina, Paseo Colón, El Mercado del Barranco, el río... ¡Qué jaleo! Allí, aunque llueve, es otro rollo, es Sevilla. Y el que no sea de allí y haya vivido aunque sea 1 año, recuerda esta ciudad como, uf, maravillosa. Ahora, en verano hace mucha calor. 

Recuerdo que cuando me fui a empezar allí la carrera, les decía a mis compañeras, buah, en vacaciones de verano nada más comer a la piscina o de compras. Cuando empezó mayo/junio lo pasé realmente mal. Nunca había visto un termómetro a 53º. Y vivirlo con mis propias carnes, nunca. Lo típico de verlo en un meme de estos que recibes por el teléfono, pero de verdad, esa tarde fue... Estábamos los amigos tomando 1 helado y 20 botellas de agua en una cafetería de un centro comercial (porque era en el único sitio que se podía estar). Lo recuerdo como si fuera ayer, el Moa estaba allí, creo que aún no había conocido a Estela, su actual pareja, que por cierto tienen un hijo precioso. Os mando tres besos enormes, uno para cada uno. El otro día la criatura hizo 1 añito. 

Volviendo a aquella tarde, recuerdo que me tuve que ir a la farmacia a comprar gotas para los ojos porque se me secaban. No es broma. Y me decían: ¿Todavía este verano te irás a las cinco de la tarde al centro con las amigas? ¡Estarás sola allí! Aquella tarde de cincuenta y tres grados lo entendí todo. Pero os digo una cosa, sigue gustándome Sevilla igual. Calor de morirse, llueve o truene, Sevilla es otro mundo. Antes de conocerla, siempre oía eso de que era una de las ciudades más bonitas. No lo entendía, hasta que viví allí. Y conocí aquello. Su vida en la calle. Y me diréis: “Pero Bea, no tienen playa”. ¿Y? Tienen la playa en una mijilla de ná. Cádiz, Huelva está ahí al laito. Y ¡qué playas! Eso es ¡un espectáculo! El agua está helada, eso sí, pero te acostumbras. Además la prefiero helada que no me meta en el mar y sea un caldo y llena de medusas.

Bea pero tu siendo de buen comer... porque a Sevilla a parte de conocerla por su ciudad como tal, también llama la atención por el buen comer. ¿No nos cuentas que bares echas de menos? Pues sí. Muchos. Uno de mis favoritos es el de “Las columnas” situado en el barrio de Santa Cruz. Uno de mis barrios preferidos. Te tomas unas tapitas con unos picos y tu Cruzcampo en plena calle, con unas vistas ¡de alucine! ¿Qué se ve en esa calle? Sshh tendréis que ir para comprobarlo. Os adelanto algo... Sol, gente guapa y alegría. Mucha. No hace falta más illo. ¿Os he convencido? 

Otro de los bares lo encontraréis en la Avda. Concejal Alberto. “Taberna Torneo” se llama. La ensaladilla de allí con gambas, el solomillo al roquefort con papas y por encima queso, uf, otro nivel es eso, y ¿que me dices de la ventresca de atún con salmorejo? Paro que estoy salivando. Normal, es casi la hora de comer.

Me desvío totalmente, ya lo habéis visto pero es que no es para menos. Cuando hablo de esta ciudad, solo se me llena la boca de palabras bonitas. ¿Me adopta alguien allí? 

Pausa. Me voy a comer. Vuelvo.

Sin cordura. No era obligatorio salir. Es el título de este apartado del diario del domingo.

Necesito sacar lo que tengo dentro de mí al ver las diferentes fotos y vídeos del Cauce del Rio Turia de Valencia. Los he comprobado, porque no me creo lo que estoy viendo. “¿Esto es real? o ¿está trucado?”: le digo a una amiga que es periodista. “Sí es verdad, espera que te mando dos enlaces de un periódico”. En el enlace aparece parte de lo que había visto desde un principio, por lo que compruebo, la validez de estas. Paralizada me quedo.

¿Qué veo a simple vista? Todos apelotonados. La gran mayoría de los niños no llevan mascarilla, los padres, he visto, que tampoco. Cero sentido común. Cero valores. No os envidio nada. Porque esto no es lo que se había acordado. ¿Así vamos a salir del maldito virus? ¿Creéis que la situación está controlada? Gente que habéis salido hoy en manada, que hagáis esto, atrasa las cosas. ¿Ya no os acordáis de nada?

¿Qué os está pasando? ¿Os habéis olvidado de que este virus MATA? ¿De la cantidad de seres humanos que han fallecido? ¿Os habéis olvidado de pensar en los demás? En los que tienes al lado. En tus abuelos. En tus vecinos. En tus padres. Puedes ser tú. No es un juego. Hola familias y familiares, la cuestión era salir a despejarse pero poco, al lado de tu casa y tampoco era obligatorio. Pero no iros al río todos juntos, a estar unos al lado del otro, como si nada. 

Y lo repito: HAN MUERTO MUCHÍSIMAS PERSONAS. QUE PENA. QUE POCA VERGÜENZA.

Todo lo que hemos avanzado, ¿para qué sirve? ¿Os dais cuenta? ¿Os dais cuenta de la gravedad de la situación? ¿Os parece que estáis siendo responsables? Estoy indignada.

Esto no es lo que hablamos al principio de tener responsabilidad social. No estáis reflexionando una pu* mierda. No os está sirviendo de nada. ¿Qué os creéis que a mí y a todos los que sí hacemos las cosas bien, no nos apetece salir a la calle? ¿Qué ejemplo es este para vuestros hijos?

Estáis destruyendo dos meses de duro trabajo, de sufrimiento en cada uno de los hospitales. Luego tendréis el valor de salir a aplaudir. ¡JÁ!

Basta. No tengo más que decir.

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Así, sí.

Gracias a los que hacemos las cosas bien.

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