A DOS DÍAS DE CERRAR EL PRIMER CAPÍTULO
DÍA 17, empezamos semana (lunes 30)
Holaaaa no he desaparecido. Nooo. He querido hacer algunos cambios a la hora de publicar las entradas. No se como escribir esto, algunos no tenéis Instagram o Twitter; allí suelo informar o hacer partícipes a mis seguidores por stories o por Tuits sobre la info del blog, novedades (como esta), preguntas o algún juego para que todos estemos entretenidos. Os cuento para que se quede también más visible por aquí. ENTRADAS BLOG los JUEVES y DOMINGO a partir de las 21:00 horas.
Empiezo la semana limpiando los cristales de mi habitación. Va llover. Pero en fin, están para limpiar. Con este trapo que los estoy limpiando se quedan niquelados. Antes los limpiaba con papel de cocina y “fris fris” de limpia cristales. Pero este trapo. Es mejor que todo eso. 2 EN 1 es esto. Terminando de darle sin parar con el magnífico....un momento...¿a qué huele? me viene un AROMA Mmm ¡mamma mia! huele a mi comida favorita. Arroz al horno. Huele desde mi habitación. Me lo comía ya. En un descanso me levanto, me lavo las manos, y a continuación me dispongo a poner la mesa para comer. La dejo ya preparada. Se nota que tengo hambre eeh? Una pregunta que se me viene a la mente aunque no venga mucho al caso, pero ¿creéis que alguna vez mi padre dejará de comprar el periódico? ¿sentirá él, que ha hecho la cuarentena? mis hermanos y yo, cuando nos da por “leerle la cartilla” le decimos que no lo está haciendo bien. Qué parece mentira que le tengamos que decir eso nosotros. Nosotros te lo decimos por tu bien, papá. Él cuando algo no le interesa, siempre nos contesta ¡dejad de meteros conmigo! (que conste que se lo decimos sin levantar el tono de voz y de buenas maneras) pero ya se sabe, lo que dice el refrán popular 'no hay mejor defensa que un buen ataque'. No le veo mucho sentido ni al refrán ni a lo que hace papá. Pero en fin. Termino con otro refrán que le viene como anillo al dedo. Tres, quería decir. En casa del herrero cuchara de palo.
Riiing me llama una amiga y me dice ¡tia a que mala hora no me compré las cosas en Decathlon aquella tarde! porque he tirado a comprar online y no queda nada. Me comunican que hasta el 26 de abril no salimos. No ha salido en la televisión pero me lo han comunicado. Ten contactos para estas noticias. Es bromi beibi. Cambio de armario apetece ya. Y sol. El señor que pone el sol ¿dónde estará? ¡te estás liando! pones muchos días lluvia y no nos gusta. Pon lluvia solo por las noches que ayuda a dormir mejor. Vaaaa ¡que lo estamos haciendo muy bien! que el sábado es finde y me apetece terrao. No aguanto más sin exterior. Entre pecho y espalda litrona de clara (mi 10 %), bote de olivas y llamada de amigas. El sábado pone que sale nubes y mini sol. Cruzaremos los dedos.
¿Tú sabes que tía? Se acaba de enterar que aplazan fallas, la feria de Sevilla etc etc a septiembre. ¿A septiembre? ¿no dijeron julio? Su respuesta es muy graciosa. Me hace reír. Cuando Otoño no suele molar mucho tendremos fallas, la feria de Sevilla, ¡madre mia no vamos a parar tía!
Hemos seguido hablando de todo lo que tenemos que hacer, “viajecito pa' rriba viajecito pa' bajo” también me ha contado que tenía boda en mayo y que se la aplazan a septiembre. Me dice menos mal que tu hermana se casa en diciembre. Pues sí y menos mal que entre enero y febrero organizamos todo (lugar de boda, vestido, reserva en la iglesia...) porque sino habría estado complicado, porque cuando salgamos de esto no daría tiempo porque las fechas, buscar vestido... eso se hace con mimo y con tiempo. ¡Qué ganas de vuestra boda! ¡Qué guapa vas a estar! ¡ y tú también eeeh! Pero ella es mi hermana. Y que ganas de gritar ¡Viva los novioooooos! Ay cuanto vamos a llorar. Va a ser muy especial. nueve meses quedan. Bueno dentro de dos días quedarán ocho.
DÍA 18, marzo te marchas (martes 31)
Mañana 1 de abril. ¿Ya? sí. Despedimos un mes de marzo entrañable, diferente, triste para muchos, duro (cada uno que decida lo que pondría) también podéis poner cosas alegres, yo voy a añadir que el otro día, aunque va la cosa muy despacito, el amigo cercano a la familia que os comenté, va mejor y eso es una alegría. Ojalá se recupere del todo. Pediremos por él y por todos. ¡Sois unos/as campeones/as!
Mes de marzo las noches están siendo frías, silenciosas, calmadas. No lo están siendo en los hospitales. No. no lo están siendo allí. Pienso en eso mientras miro el cielo, la calle. Pienso en la gente que se queja. Pienso muchas cosas.
Querida noche de 31 de marzo a 1 de abril. A este cambio de mes le pido algunos DESEOS. Deseos baratos. Recargar las pilas al máximo a médicos/as, enfermeros/as para que sigan siendo fuertes. Energías para los transportistas y los trabajadores de los supermercados. Ganas y valentía para los que imagino que investigan sobre como parar esto. Que el Covid-19 pare de matar a gente y que todo el que entra se recupera y vuelve a estar mejor que nunca. Fuerza para todas las familias con hijos. Paciencia. Por todos los que se han ido sin poder despedirse, que allí donde estáis, vuestras familias, amigos y conocidos se acuerdan de vosotros y desean que descanséis en paz y que les cuidéis siempre.
Podéis anotar en comentarios los deseos que os gustaría que a día de hoy, se cumpliesen. Igual al escribirlos, entre todos hacemos un poco de fuerza y nos los conceden los del más allá.
Como comenté al principio del diario uno de mis meses favoritos. Lo mantengo. Estamos viviendo un mes como dice mi madre “de película”.Tiene razón. En esta película me gustaría añadir que noche sí, noche no, cuando todos creo que duermen, me gusta asomarme a la ventana (bien de ropa de abrigo porque hace un frío que pela). ¿Y qué hago? OBSERVAR, tratar de escuchar algo, el silencio que hay es alucinante, no se oye absolutamente nada. Habitualmente se solía escuchar, el ruido del motor de los coches, motos aparcando, gente riéndose, hablando alto, algunos pasaban por debajo de casa de charreta, otros mirando el móvil sin prestarse mucha atención los unos a los otros; otros ruidos y sonidos que se oían en la lejanía (esa conocida contaminación acústica), alguna persona que volvía tarde de trabajar, de cenar o de fiesta. Y me diréis pero Bea, es que no tiene que haber nadie en la calle. Ya lo se, estoy haciendo una reflexión. Comprobadlo y veréis. No que estoy chiflada aviso; pero a veces estando asomada en la ventana cierro los ojos unos 10 segundos y al rato los vuelto a abrir. Y no. Sigue todo igual. ¿Lo habéis comprobado? Espeluznante. Pero eiiii fuera penas, a ver que te vea como sonríes, va sonríe, ¿estás sonriendo? ¡vaa que no cuesta nada! ¡muy bien así me gusta! ¿a qué sonriendo eres un poco más feliz? ¡qué ganas de hacer esto mismo cuando todo esto pase! Lo podremos hacer y cuando los abramos, ¡tacháaaaaan! ¿qué ganas verdad? ¡ya queda menos de lo que te imaginas!
Hasta mañana. Ya me voy a la cama que es tarde. Oye antes de terminar, soy yo o ¿cada vez se pasan los días más rápido?
Recuerda esto: Tienes muchas razones por las cuales dar las gracias. De verdad. Cada noche piensa en lo que tú quieras y DA GRACIAS. Me gusta transmitiros esto porque creo que es realmente importante ponerlo en práctica. Ale ya me callo. Que tengáis buena noche.
DÍA 19, CAPÍTULO 2 QUERIDO ABRIL ¡AQUÍ SEGUIMOS! (miércoles 1)
Yujuuuu. Cambio de mes ¡ya queda menos! He tenido una idea para no subir al terrao. Es que no quiero contagiarme. Le he copiado la idea a uno de mis hermanos. El mayor está sin camiseta en el comedor, sentado en una silla con la ventana abierta. El otro le acompaña y... ¿sabéis como está? ha cogido y ha movido todo el sofá grande y lo ha dejado de tal forma, que el quepa tumbado en el suelo. Metro ochenta tumbado en el suelo. Das llullu tete. Visto el panorama. Cambio de planes. Entrenamiento por la tarde. Me dispongo a coger algo de Vitamin D que han dicho que es necesaria. Me cambio y me pongo cortos, top de gym con los tirantes puestos hacia abajo, crema con factor de protección pero me dejo los calcetines y las zapatillas de ir por casa, no me vaya a dar un aire y me resfríe. Me toca la ventana de la salita, nose si estaré mucho rato aquí porque viene una nube que no me gusta nada. Bueno aprovechemos el tiempo que sea. Lo que sea. ¡A aguantado! 30 minutos. No está nada mal. Mientras estoy disfrutando del calorcito me relajo y pongo a pensar. ¿Os acordáis de la primera vez que os fuisteis de campamento? Recuerdo que en un principio no quería ir, pero cuando me enteré que una amiga mia iba, ya cambié un poco de opinión. Nos apuntó mi padre en el IVAJ una mañana. ¿Cómo es posible que me acuerde de ese momento? Como si lo estuviera viendo.
Estaba sentada en el sofá, era medio día y me dijo mira ven que te voy a enseñar una cosa. Llevaba una carpeta tamaño folio con hojas dentro escritas. En ellas ponía donde iba a ser el campamento, las fechas, el nombre de mi hermana pequeña y el mio, el listado de cosas que había que llevar, etc. ¿Cómo fui tan pava de decirle a mi padre que no quería ir? Bua me encantaría volver a ese día. Como pasa el tiempo. Os animo a todos los niños y adolescentes, a que no rechistéis a cuando vuestros padres quieren lo mejor para vosotros. De verdad, si no hubiera sido por ellos, no hubiera nunca ido a ese super campamento de verano en Espot (por cierto si quieres echarle un ojo y ver la pasada de sitio que es, está situado en la provincia de Lérida). No se porqué cuando me lo dijo, le dije que no quería ir. Era una enana. Un poco rebelde. Muy mal Bea. Menos mal que ya no eres así. Creo que todos fuimos de pequeños un poco así. Benditos padres. Tenéis el cielo 'ganao'. Fue un verano de esos inolvidables. De los que siempre recordaríamos. Y así ha sido. Conocimos a muchísima gente, tanto de Valencia como de Cataluña; que por cierto, aún tengo contacto con un par de chicas de Barcelona. Si vierais las fotos de la estancia que pasamos, estamos irreconocibles. Era la época de la moda del flequillo de lado bien engominado para que no se te moviera ningún pelo, los collares y las pulseras de bolas; el pañuelo en la muñeca puesto, las alpargatas de colores, los pantalones con bolsillos (cuantos más mejor), las tobilleras de conchitas, ganchitos del pelo grandes de colorines, los cinturones de charol con tachuelas. Recuerdo los viernes por la tarde quedar todas en ruinas, para ir a comprar los collares de bolas y algún complemento más. Nos dejábamos dinero. No eran baratos porque no eran baratos pero claro había que tenerlos todos, no molaba repetir. Menudas modas. Fue nuestra moda. Porque hay modas que son bonitas, elegantes. Pero esta...es que tengo ahora mismo aquí fotos y me da la risa. Que graciosas ellas. Y digo yo, ¿seríamos capaces de volver a salir con semejantes y combinados conjuntitos? A día de hoy, con salir a la calle ¿verdad? Seríamos muy capaces.
DÍA 20, maravillosos años (jueves 2)
Jueves. Día de subir entrada al blog a las nueve de la noche. Me despierto a una hora productiva.
Estoy acordándome de cosas del pasado, pero de cosas muy lejanas, de hará que se yo, ¡años! Unos para mi ahora mismo tropecientos años. Cuando no teníamos ni la mayoría de edad. Cuando eramos unas renacuajas y unos enanos petanos.
En aquella era, en la que no existían las nuevas tecnologías. Los veranos los pasábamos en el pueblo, o los que tenían apartamento cerca del mar, lo pasaban en la playa. Mi familia era de las que tenía casa en pueblo e íbamos los dos mesecitos allí. Ni tan mal. A pasarlo pipa. Sin móviles. Todo el día en bañador, descalzos por casa (quien no se ha reventado el dedo meñique con un puerta por ir descalzo, no ha tenido infancia) jajaja lo digo de broma, ¿y yendo a comprar el pan al horno, qué? Me encantaba ir a por pan, porque luego me subía a casa de mis abuelos a llevarles a ellos su pan y almorzaba con ellos (si tenéis abuelos, disfrutadlos). El bocadillo estrella que mi abuela favorita me preparaba era : pan con sobrasada y AOVE. Pero lo mejor de todo y que yo no sabía, no era ese bocadillo, sino ella, su compañía. Menos mal que toda mi infancia ha sido día sí día también cerquita de ella y por supuesto de mi abuelo. Joder os quiero muchísimo. Creo que no voy a escribir más de ellos, ahora lo estoy pasando fatal. Me voy a relajar. Ya está. Estoy bien.
¿Os he contado cual era mi piscina preferida? íbamos andando a la piscina del tio Pepeluis y de la tia Manolita. Son familia de ellos los que quiero con todo mi corazón. Bua pues bájabamos a la casa de la piscina super felices, mamá, papá, mi hermana y yo. El agua estaba siempre helada. Y mi madre imagino que nos daba allí la comida por si se hacía tarde (es que de esto no me acuerdo, pero creo que lo haría así, porque cuando nacieron mis hermanos mellizos siempre les hacía a cada uno un tupper termo para comer a una hora decente en la piscina). Que crack mami, eres maravillosa.
Sigo que me emociono. Jajaja. Jugábamos en la calle, con las muñecas, hacíamos excursiones a la montaña, barbacoas en la pinada, Al cabo de unos años, cuando éramos adolescentes quedábamos para comer pipas en un banco. Que era una cochinada tirar las corfas al suelo, pero bueno. Muy mal eso. ¿Coméis pipas aún? Era muy gracioso porque solo comíamos pipas en el pueblo. Cuando volvíamos a Valencia, no las comíamos. Este día se podía titular PIPAS. Le pondría tantos títulos... De la época de la que hablo, solo había pipas con sal, para mi las mejores. Las del paquete de dibujo de tela vaquera. Churruca. Mmmm puedo saborearlas, que ricas. Y cuando salía ese trozo de rama, le decíamos a nuestros amigos, ¿blanco o negro? Y si acertabas el color de dentro no se que ganabas; creo que lo que ganabas era, que habías acertado y ya está. Que bien nos lo pasábamos con esas tonterías. Tonterías baratas. Pero, ¿de esto os acordábais? Va que lo hacíamos todos. Haced memoria. ¿Y el líquido ese que le salía al Bubalú de mora? ¿que me decís? Vale vale, ¡de esto seguro que os acordáis! las Petazetas o el Fresquito. Esta chuche los de mi quinta, ¡qué levanten la mano! El chicle Boomer más duro que una piedra, de fresa, envuelto en un papel de charol brillante (rosa o verde según su sabor correspondiente) Solo había dos sabores: fresa y menta. ¿Hago más memoria? ¿qué os parece si seguimos acordándonos de más cochinadas que comíamos? El cucurucho de oblea con algo arriba que no se explicar de que estaría eso hecho. Azúcar química fijo. Lo mordías y por dentro estaba hueco. Podría tirarme horas y horas recordando chucherías, la última y me callo. Los palitos de gelatina. Un clásico. NOTA IMPORTANTE: No solo me alimentaba de eso. Que ya se que lo sabéis pero por si acaso, os lo recalco. ¿Os ha molado recordar juntos estas cosas? Sé que sí. Ahora ya no como chuches. Soy realfooder.
Espero que hayáis desconectado y disfrutado recordando un poco vuestra infancia. Me acabo de quedar con la cabeza apoyada en mi mano izquierda. Sí recordando y acordándome de aquella época tan MÁGICA. Allí estaban siempre ellos. Enseñándome lo que era la vida. Ojalá volver. Como eso es imposible, cierro también los ojos y sigo recordando momentos con vosotros. No puedo escribir más. Solo una cosa. Gracias por leerme.
© 2020 BeiBel. Todos los derechos reservados.
¡Qué recuerdos de esas chuches! Me encantaban las gelatinas y de churruca, los kikos. Ese saborcito que tenían, uhmmm, yo creo que los de ahora no saben igual. Y me chupaba y rechupaba los deditos al terminar el paquete. Y también recuerdo el arroz inflado, todo un clásico y los caramelos Drácula, ñam, ñam y las lenguas de colores bien ácidas.
ResponderEliminar