LA CUARENTENA EN LOS DÍAS 39, 40, 41 Y 42
DÍA 39, en construcción (lunes 20)
Decidí darme una pausa en el día de hoy, mañana si estoy bien y tengo ganas, escribiré.
DÍA 40, de palabras (martes 21)
Hoy tengo ganas. Aplaudo.
No me creo que acabe de escribir el número 40, si parece que fue ayer cuando todo esto empezó, cuando la cuarentena era la novedad. La primera semana ¿cómo fue? ¿Qué pensabais de la cuarentena? Yo me puse a escribir el diario nada más y nada menos que el primer día de cuarentena, y ni tan mal, ¿no? Y por primera vez, creo que es lo mejor que he hecho en años. Pues ya ves tú aquí cuarenta días escribiendo. Relatando.
Contando mi experiencia. A veces llorando de pena, otras de alegría. Llenando mis ratitos del día de palabras, de relatos, de recuerdos. Preciosa, ¿te acuerdas cuando fuimos a comprar las gomas elásticas? Madre míaaa, pero ¡que carajo! Como ella diría. Aquí seguimos. Las buenas amigas. Gracias a otra muy buena amiga. Florencia la cual conocí el verano de 2019 en el gimnasio; ella estaba esperando para entrar en una clase de GAP y llegó y dijo: “Hola, ¿es aquí la clase de gap?” y le dije: “Hola, síii, yo también la hago” “¡Ah que bueno!”: me dijo y ya nos pusimos a hablar. Y hasta hoy.
Lo podríamos llamar “La cadena de las buenas amistades”. Sí, suena bien. Me gusta.
Bueno también me sentí muy bien cuando les enseñé a mis hermanos a esquiar. Eran muy pequeños. Esta mañana han puesto, mientras se hacían la cama, un CD que grabaron el otro día con música buenrollera. Una de las canciones que me ha hecho que me pusiera a pegarme un bailoteo en el pasillo ha sido “Gitana” digna de sentirse bien, de verdad, levanta el ánimo a cualquiera (si ponéis esto os sale: feat Sergio Contreras y Demarco Flamenco) escuchadla y veréis que ganas de bailarla. Mi madre que estaba en la salita quitando el polvo ha salido y me ha dicho: “mola, pero y ¿esto cómo se baila?” Y le he dicho: “pues así”. Y nos hemos puesto las dos a hacer como que bailábamos. Mis hermanos nos miraban como diciendo: “¡Vaya dos perlitas!”.No sé si me explico, Jajaja.
Luego escribo que quedan 3 minutos para que empiece el directo entrenando. Siempre con el tiempo pegado al culo. Siempre. ¡Sus quierooo!
He conectado el directo, y ya estaban calentando. Uf, venga que llegas. Ya estoy casi, espera que me falta una zapatilla. Vale ya estoy, lista. La coleta Bea, háztela bien. ¡Oh, megde, no me queda agua! Correeeee, mueve el cu cu. ¡La virgen! Venga, que ahora mientras explica los ejercicios calientas.
Por cierto estoy escribiendo ¡más agusto! Ayer por la tarde me dio por la carpintería (creo que lo que hice, se podría incluir en este oficio). Me quité unos (pienso y cuento) 10 tornillos, 6 de ellos no veas como me costó desatornillarlos. Eran de los gordos y largos. No seáis mal pensados, por favor. ¡Qué os veo que entre la cuarentena y la primavera, la sangre altera! ¡Ya se sabe! ¡Qué levante la mano quién ha pensado mal! Tú, yo y todo el mundo. Ea pues. Estamos perdonados.
Sigo contando, estuve desmontando una estantería de la pared. Enorme. ¿El motivo?, os preguntaréis (o no, pero os lo cuento). Notaba que era demasiado grande para tenerla encima, y además no tenía tantas cosas como para tenerla en uso. Ahora mismo estoy escribiendo sin tenerla, y no tengo un armatoste, que parece que me quería comer. No hay nada a simple vista, ni delante ni encima. ¿Capichi?
Son las 18:15 y me he ido a buscar a la mami, ¿te apetece hacer Yoga en un ratito? ¡Venga! Pero se han puesto a hacer bici en el comedor y ahora no tenemos sitio. ¡Pues en mi habitación creo que cabemos bien las dos! Además, ahora verás, está lloviendo y se está con las cortinas abiertas, ¡de maravilla! He abierto dos deditos la ventana y se oía todo el rato las gotitas de la lluvia, uf, no hay mejor sensación que escuchar ese sonido.
Lluvia, Mami y Yoga 3 en 1. Mañana si se puede repetiremos. Me ha gustado mucho. Me encanta estar con ella. No os enfadéis nunca con vuestras madres, porque creo que algún día os arrepentiréis, si reñís, pensad que nadie es perfecto, que es vuestra madre, la que quiere siempre lo mejor para ti. Te quiero más que a nada Mamá.
DÍA 41, querida Carmen (miércoles 22)
¿Os acordáis que en la entrada del fin de semana anterior os dejé mi correo personal por si alguien necesitaba hablar, contarme algo, por si la cuarentena se le estaba haciendo un poco cuesta arriba? Pues he recibido un correo, voy a ver quién es. ¡Qué emoción! (me ha dicho que puedo poner su nombre), Carmen. Mi querida Carmen. ¡Te has animado! Me has hecho que sonría. Es una muy buena amiga, de mis mejores amigas.
Llevo hablando con ella del tema alimentación desde que la conocí en el piso de estudiantes. ““Me conquistó”” de la siguiente manera, ahora veréis. Una noche mientras estábamos en la cocina preparándonos la cena, ella se echó dedo y medio de aceite en una sartén, y se freía dos lonchas de chopped ¿hola? Seguidamente me pellizqué para ver si esto lo estaba soñando. “Pues vaya esto es real”: me dije. Tía, esto que hiciste me dejó patidifusa. Seguro que lo estás leyendo y te acuerdas porque esto fue mítico. ¡Como para olvidarlo!
En mi casa siempre se ha comido bien. Y cuando me fui a vivir fuera por tema de estudios, seguí comiendo como comía en casa de mis padres; basaba mi alimentación en comer de todo, incluyendo las frutas, verduras, legumbres, arroz, etc., en mi día a día.
Pues bien, cuando vivía con Carmen siempre que cenábamos o desayunábamos me decía: “Joer tía cómo te cuidas, así estás” o “qué fuerza de voluntad es que yo de eso no tengo, pero algún día tendré que cuidarme” y yo le decía pues “aprovéchate de mi” que yo te quiero ayudar, tienes que meterte en la cabeza que solo tienes un cuerpo en el que vivir y que te tiene que gustar cuidarlo. Os digo una cosa, esto se lo dije no por el hecho de que se vea bonito por fuera (que eso es lo de menos) sino porque nuestro organismo necesita estar ahí dentro fuerte y cuidado. Esta conversación y muchas otras las teníamos cuando vivíamos juntas. Le daba una buena tabarra con el temita de cuidarse.
Al principio, se reía y me decía cosas como la que habéis leído en el párrafo de anterior. Y una de las tantas tardes que salíamos de la universidad, nos íbamos a comprar o la cena de esa noche o tres cositas que nos faltaban para pasar el resto de semana. Y me decía: “Me voy a coger mis cosas” y le decía: “Va pues vamos a por lo tuyo y luego a por lo mío”. La verdad, que ojalá volver a vivir eso contigo. Era guay pasar tiempo con ella. Juntas. Me encantaba hacerle reír y hacer el payaso donde fuera. Y nada le acompañaba a coger “su comida” y yo callada, sin decirle nada. Mis caras eran de: “Madre mía Carmen, ¿pero que estás cogiendo? Y algún suspiro se me escaparía porque me decía: “¿qué pasa que esto no es realfooder no?” y se reía. Historietas con ella miles.
Bueno y llego la época de la manga corta. Por Primavera es cuando ella, se empezó como a dar cuenta de que las charletas que le daba, las iba a EMPEZAR a poner en práctica. Y un día me dijo: “Me voy a comprar eso que tú te comes y me lo voy a poner con fresas, que las fresas m'encanten”. Eso que yo me comía y que me como es el queso batido. Y le dije ¿ah sí? Vale pues luego te acompaño a comprarlo. ¡Era mi momento! ¿Sabéis? Era el momento de decirle: “Vamos aquí a este pasillo, ¿esto te gustaría comerlo? “Lo podrías comer con arroz, tomatito, huevo...” A casi todo me decía que sí. ¡Solo le faltaba iniciativa y un poco de apoyo motivacional! ¡Mis charletas estaban dando sus frutos! Y, bueno, así es como pasamos esa tarde paseando por los pasillos a ver si le podía convencer para que comiera lo mejor posible.
Conseguí que las galletas esas llenas de azúcar, aceite de palma, de corza y de dios sabe qué, se quedaran en la estantería. Y también las salchichas repletas de potingues ultraprocesados. Esos dos productos esa tarde no se vinieron en la bolsa. Muy gratificante fue. Así es, como poco a poco, fue aprendiendo a comer mejor, a sustituir los alimentos ultraprocesados en buenos procesados o en comida real. Lo hizo muy bien. Se sentía contenta de ver que estaba comiendo mejor. De ver que sí que podía cambiar. Que única y exclusivamente era cuestión, como le decía, de crear pequeños hábitos hasta convertirlos en rutina diaria. Ni más ni menos. Y después de esta pedazo de intro. Aquí estoy otra vez con ella. De nuevo se ha animado a que le ayude. Le he llamado y he estado hablando con ella un ratito largo.
Os voy a poner tal cual lo que ella me ha dicho para que veáis cómo está llevando durante la cuarentena su alimentación, sus ritmos de sueño, etc. Y le he propuesto una cosa muy chula que os puede servir a vosotros/as:
Testimonio de mi súper campeona: “A ver, yo mi día a día ahora estos días que estamos en cuarentena no hago mucha cosa la verdad. Pues me levanto siempre tarde, el horario ahora se me ha cambiado un montón, porque me acuesto a dormir a las dos de la mañana o a las tres también porque no tengo sueño.
Luego me despierto a las doce del mediodía y estos últimos días no he desayunado nada, porque como que es muy tarde para desayunar, y pues entonces como dos galletas de esas que no te gustan, pues para tener algo en el cuerpo hasta que se termina de hacer la comida, y ya luego como y después de comer me tumbo y me pongo a ver alguna serie o película, o a veces también me pongo a hacer cosas de la universidad.
En este tiempo no hago mucha cosa, si que podría aprovechar el tiempo para empezar a hacer deporte, pero como que no sé, no tengo la fuerza de voluntad de levantarme a las diez de la mañana. Y el reto que me has propuesto lo quiero hacer por mi misma, porque quiero sentirme bien y a parte, es bueno comer sano, llevar una vida equilibrada y realmente creo que lo necesito, por eso te mande el correo. No es que coma mal del todo pero lo que me cuesta un poco es el picar entre horas, cosas que sé que no debería de comerlas. Si por mi fuera comería a todas horas pero me intento contener, y eso.
Y creo que si cumplo levantarme pronto, 9:30 – 10:00, y hago un poco de ejercicio contigo e intento comer bien y llevar ponerme un horario, como tu dices, pues creo que me voy a poder sentir mejor y estaré un poco más orgullosa de mí de lo que estoy y además quiero decirte que me apetece hacerlo por todo esto que te he dicho y quiero decirte también esto”.
“Dale”: le digo“Pues, que desde hace un año casi dos que te conozco y la verdad que la primera impresión al entrar en el piso y verte fue de... uf, esta chica tiene que ser buena chica la verdad y no fallé en mi primera impresión que tuve, porque sinceramente eres buena chica y buena amiga, que siempre estás cuando te necesito, siempre intentas escuchar y dar consejos a las personas que más quieres y siempre intentas que las personas de tu alrededor se sientan bien consigo mismas y nada, que eres muy brillante Bea.
Que nada ni nadie te cambie porque vales mucho la verdad y eso que para mi eres muy importante y me siento identificada con muchas cosas que has vivido y has sabido enfrentarte a tus problemas a pesar de todo y quieras que no eso también dice mucho de ti, así que nunca cambies y que te echo mucho de menos y a ver si cuando se termine la cuarentena te hago una visita a Valencia y nos vamos por ahí. Y que siempre lo diré que siempre has sido y serás la alegría de la casa”.
¿Qué hago yo con esta niña? QUERERLA, simplemente eso. Mucho. No puedo escribir, estoy emocionada. Es de las cosas más bonitas que jamás me han dicho. Uuf, muchas emociones para escribir ahora. Paro un momento y luego sigo. No se ve, pero a veces estoy triste e intento que no se note porque tampoco quiero que os preocupéis. Y hoy es uno de esos días que estoy regulera.
Minfunless dicen por ahí que va bien.
Ya he vuelto. Lo que le he propuesto, es que juntas hágamos un reto de tan solo 1 semana. Una semana dando pequeños pasitos, comiendo comida real. Nos mandaremos fotos y nos daremos consejos para que el trato sea lo más cercano posible. ¿Os apetece formar parte de esto? Os dejo el correo por si alguna/o se anima: beatrizaguilar.comunicacion@gmail.com
Nota: reviso el correo martes, jueves y sábados.
DÍA 42, secretos sorpreseros (jueves 23)
Buenos días Carmen: “¿cómo has dormido? ¿preparada para empezar el reto?” Pues parece que sí, ya me ha mandado hasta su desayuno. Mmmm, que buena pinta. ¡Carlos Ríos estaría orgulloso de ti! ¡Esto va viento en popa a toda vela! Queso batido con fresas y frutos secos. Así me gusta. Todo esto, es lo que diría si me hubiera mandado una foto con un desayuno realfooder. Bueno, tampoco le voy apretar mucho al principio. Poco a poco. Que ella se vaya dando cuenta. Porque durante el día está comiendo muy bien, anoche me mandó su cena y ¡oleee, así sí! Había cenado merluza fresca con guarnición y de postre fruta. No se puede cambiar todo de repente, esto es un proceso. Y más una persona que desayuna y merienda... (que yo lo he visto cuando vivía con ella) ¿Os lo digo? Vais a ver si sabéis cuales son con esta explicación: “Galletas de estas que chupas el dibujito de arriba y se borra”, y para darle sabor a la leche, “polvos de chocolate con un porcentaje de azúcar del 70 %”. Alucinados os quedáis, ¿no? ¿Sabéis de que dos productos estoy hablando?
¿Entrenamos? Conecto el directo y al lío. ¡Menuda caña chicas! Hoy me he notado muy cansada mientras hacía los ejercicios. ¡Sí, he desayunado a tope! Después de lavarme la cara, me fui directa a la cocina para desayunar con tiempo. Bien, pues me puse en una taza lo siguiente: bebida de arroz con dos cucharadas soperas de avena integral, lo metí en el micro un ratito y cuando estaba bien calentito le eché una cuchararita de crema de cacahuete, lo removí bien y...¡listo para tomar! Mmmm, esta cochinada ¡está muy rica! Eso he desayunado. Otras veces también me como un plátano, pero no tenía más hambre. ¿Por eso igual he ido al ralentí? No sé.
Y digo cochinada porque nunca había probado la crema de cacahuete hasta ayer por la tarde. Siempre me habían dicho...., ¡ayyy, los me han dichooo! ¡cuánto daño hacen! Me decían: “eso sabe rarísimo” o “no vale la pena que te lo compres porque no te va a gustar” ¿Pero cómo lo voy a saber si no lo he probado? Nunca hagáis caso de los “me han dicho” y antes compruébalo tus misma/o. Así sabrás (en este caso) realmente si te gusta o no. A ver, es que hasta hace poco “este manjar” solo lo comercializaban online o en tiendas de productos de entrenamiento. Y donde compramos habitualmente en casa de mis padres, lo pusieron hace medio año nada más (aclaración necesaria). Y otra aclaración, me gusta todo lo no común. De comer, me encanta probar cosas que nunca he probado. También es importante remarcar que no tengo alergia a nada, ni tampoco intolerancias. Así que en ese sentido estoy tranquila. Aquí hablando de comer, me he puesto a pensar en EL SUSHI ¡AMANTES DEL SUSHI, PRONUNCIAROS! ¡Gritaaaaad, que os oiga! ¡AUUUUUUUUUUUUU! ¡Seamos fuertes! ¡Podremos con ello! Paro ya que se me hace la boca agua. (sirve para cualquier cosa que echéis de menos comer).
Las dos y cuarto. Como en la mesa con todos, porque mi madre me ha pedido que por favor, que es el santo de uno de mis hermanos y que me echa de menos en la mesa. Lo hago por ella y por mis hermanos. Pero, vaya. Positiva, Bea. Eso.
Luego cuento como ha sido la experiencia de tener enfrente a quien ya sabéis. Espero que no me suelte ninguna de las suyas. Deseadme suerte. Voy a comer. ¡Qué aproveche si vosotros estáis ya comiendo!
Antes de ir a la mesa, cojo de mi armario un regalo que le compré hace dos meses a mi hermano. Lo compré para dárselo “un día cualquiera” cuando no se lo esperase (me gusta hacer estas tonteriitas). Bien, pues qué mejor día que hoy, ¿no? ¡Es su santo y estamos de cuarentena! Además, creo que le puede hacer ilusión. Bueno, pues cuando he llegado al comedor le he dejado el paquete con su normbre al lado de su vaso (lo he tapado con un par de botellas de agua, para que tuviera que quitarlas y descubrirlo). A continuación, me he ido a la cocina y le he dicho a mi otro hermano y a mi madre: “¡Tengo un regalo para el tete! No digáis nada a no ser que diga él algo, ¿vale?”. Ha sido muy guay, me encantan los momentos así. Generar esa felicidad.
Mi madre ha gritado: “Ya están los platos, venga cogeros el que más os guste y todos a la mesa!” Le hemos hecho caso y una vez en la mesa, mi hermano se ha encontrado la sorpresa y ha dicho mirándolo: ¿Y estoooo? ¿el qué tete?: le he dicho haciéndome la despistada. “Ah esooo, ah pues no lo sé, ¿es para ti? Si pone tu nombre, igual es para ti, ¿no? Ábrelo a ver qué es”. Y nos dice: “Pero ¿de quién es?” Todos estábamos haciéndonos un poco “los longuis” y riéndonos. “De tu hermana”: se chiva mi madre (he de decir que me encantaba su cara mirándonos a todos y las preguntas que hacía, creo que no se esperaba nada). Tete, me gusta verte. Verte feliz. Lo estás haciendo muy bien (él sabe de lo que hablo). Sssshh. A disfrutar de la comida.
Hacer las cosas especiales. Hacer las cosas especiales, mola. Mola mucho. Es fácil. Si sabes cómo. ¿El truco? Tener buen corazón. Y cuidarlo. Cuidarte, día a día.
Lanzo pregunta: ¿qué tenéis pensado hacer mañana viernes ¿y el sábado? A mí por ser finde, me apetece, una tarde de bol con palomitas caseras y empezar la serie Unorthodox, dicen que es brutal. ¿Os acordáis que el martes puse en Insta Stories que me recomendaseis series y pelis? Pues esta fue la que más se repitió. Ya os contaré cuando la empiece a ver. I promise not Spoiler, ¿okey?
Gracias a todos por seguir aquí conmigo, por leerme. Pasito a pasito. Estamos cerca de salir, de volver. A donde tu quieras.
Hacéis que mi sueño cada día, se haga realidad. Esta aventura esta siendo todo.
IMÁGENES: Beatriz Aguilar, behance.net, aoos.com
© 2020 BeiBel. Todos los derechos reservados.
Me gusta leerte antes de irme a la cama! Pareces una novela 😍sigue así mi corazón!!! 😘
ResponderEliminarQué bonica eres!! Me ha encantado tu dedicatoria, sigue así tal como eres, tan mágica y tan tú; eres ÚNICA. I que no se te olvide que tu amistad es muy importante para mí porque me haces darme cuenta e muchas cosas. Así que nada más que decirte que... TE QUIERO BEA!
ResponderEliminarMi preciosa Bea, me encanta leerte, con tus palabras nos transmites lo que sientes. Nunca dejes de hacerlo, de escribir lo que tu quieras, lo que tu sientas, porque eres una MUSA. Aquí estaremos todas para apoyarte. Mañana sábado soplaré las velas de mi 29 cumpleaños, diferente y creo que también será tarde de palomitas, series y videollamadas, muchas videollamadas. Un beso corazón, nunca dejes de soñar❤
ResponderEliminar